miércoles, 7 de mayo de 2008

Tomarnos de las manos

No se bien como pasó, no lo vi venir, fue así tan repentino, como cualquier otra mañana que te levantas, un día desperté y me di cuenta como había cambiado mucho de lo que conocía, había cambiado el jugo de uva, por el vodka uva y los libros de cuentos por libros de historias humanas torcidas que tratan de explicar su existencia misma y solo llegan a conclusiones inevitables.

Había dejado el cigarro una y otra vez y el mismo número de veces había vuelto a fumar, no se por que, pero las caricaturas seguían teniendo algún sentido cierto para mi.

Cambié los monitos por otras cosas mas interesantes en que entretenerme, y mis ratos libres para jugar los cambie por ratos de ocio para cuestionar todo aquello que no podía explicar, igual que las torcidas historias que leía.


Pero no cambie las cosas constantes, la trova, el chocolate, las galletas, las quesadillas, el placer de tomar a alguien de las manos, la sensación de tirarme en el suelo frío, la forma en que disfruto la navidad, el invierno y las tardes viendo películas, no cambié mi amor por los demás, ni las ganas de ayudar al prójimo, no se, solo fue como dejarme crecer el cabello y hacerme un nuevo peinado, y debajo de todo, había un niño que tenía un hueco en la boca del estómago.

Y la vida cambio igual, cada vez sus ataques se hacían mas reales, cada vez se enfrentan situaciones mas aterradoras, pero como constante yo siempre me levanto, una y otra y otra vez, aunque sepa que quizás dos pasos adelante me romperé la cabeza al caer de nuevo, pero, sigo creyendo, con la misma inocencia que creía en las cosas que anhelo, con un poco de ingenuidad debo admitir, pero todos somos ingenuos en el fondo, igual que nobles, malos y buenos.

Al fin solo es cuestión de ver las cosas como realmente son, no tan aterradoras como la cama que se cae sobre ti o el monstruo que sale debajo de ella,nada es tan terrible que no tenga solución, solo son situaciones que se te presentan y que puedes sobrellevar, siempre, de una forma u otra, quizás no de la manera en que te gustaría, pero siempre hay como seguir; si las puertas están cerradas, rompe ventanas, si no hay ventanas cava un túnel, si estas parado sobre concreto siempre puedes dinamitar la pared, y bueno en caso de que te haga falta dinamita, podrías revisar del otro lado quizás la salida este tras de ti o debajo de ti, siempre las cosas que parecen mas complicadas son las mas evidentes y sencillas , por eso siempre es bueno tomar las manos de los demás y escuchar lo que tienen que decir, pues así la anciana que podría parecernos una vieja sin sentido tiene al igual que un niño que sabe todo de la vida, mucho que decirnos, mucho de lo que podemos aprender.

De cada persona y de cada situación hay algo, que nos hace mejores aunque nos tire al suelo, aunque nos haga sufrir o reír, siempre existe en ello, un pedacito de magia que vamos a tomar con nosotros, si así lo queremos, y hay que aprovecharlo mientras dure por que al fin y al cabo a este mundo solo venimos a tomarnos de las manos, y mientras eso pasa hay que disfrutarlo, por que cuando sea tiempo de soltarnos las manos, habrá que hacerlo con la misma alegría con que nos tomamos la primera vez.